Grandes Horas de Rohan, siglo XV

DESCRIPCIÓN

La arquitectura desprecia cualquier lógica espacial y se resuelve en un caótico conjunto de columnillas, torres, tejados, muros y arcos entre los que aparece Dios Padre proporcionando la inspiración al evangelista. La figura de San Mateo se halla sentada  de frente al espectador. San Mateo escribe sobre un rollo y no sobre un códice, como el resto de los evangelistas; un objeto cuelga del pupitre: se trata de un peso para sujetar el rollo. Se puede apreciar un facistol coronado con una  mujer con los ojos vendados. Debe de tratarse de la Sinagoga o de la Antigua Ley, que quedará superada por Cristo, según el relato evangélico. San Mateo aparece acompañado de un ángel, su atributo habitual, ya que su evangelio comienza con la genealogía humana de Cristo. El ángel le muestra un libro, simbolizando el origen divino de su inspiración.