Libro de Horas de los Siete Pecados Capitales, siglo XV

Folio 117 vuelta. David tocando el arpa, figura alegórica de la lujuria (séptimo salmo penitencial)

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Folio

117v

Formato

160 x 110mm

DESCRIPCIÓN

Los Salmos Penitenciales constituyen uno de los elementos esenciales de los Libros de Horas. Desde el punto de vista iconográfico, la secuencia salmodia se suele inaugurar con una escena de carácter escatológico dedicada al Juicio Final o el rey  David en oración –supuesto autor de los salmos_, al que también se puede plasmar tañendo instrumentos musicales, objetos no exentos de significación alegórica por su pertenencia a la música sacra. Si se opta por incorporar un ciclo de imágenes, generalmente éstas suelen hacer referencia al rey de Israel, aludiendo a la penitencia de David en consonancia con los pecados cometidos a lo largo de su vida, especialmente con Betsabé y el posterior asesinato de su esposo, Urías.

El Libro de Horas de los Siete Pecados Capitales posee un ciclo iconográfico bastante particular del que existen escasos ejemplos aproximativos, consistente en relacionar cada uno de los Siete Pecados Capitales con los Salmos, recitándose con el objetivo de expiar las faltas ante la muerte, ya que cometer uno de ellos llevaba implícito el castigo eterno y por esa razón se llamaron Capitales o Mortales.

La alegoría de la lujuria se despliega en un interior palaciego, aparentemente un tanto refinado, que acoge al rey David entronizado sobre un sitial enriquecido con telas damasquinadas luciendo corona real y suntuosa indumentaria, completada con un casquete de perfil cónico ornamentado con ricas pieles, situado sobre el pavimento. El monarca tañe el arpa en un contexto, el medieval, que permite asociar a los sonidos musicales con los placeres carnales, aspecto reafirmado cuando advertimos que la dependencia se abre hacia un jardín palaciego mediante una especie de mirador desde el que David contemplaría a Betsabé en el baño, incitándole a cometer el pecado de adulterio. El caballero que personaliza este pecado capital domina a un oso, sosteniendo un escudo con una sirena y una copa llena de inmundicias de la que emerge la inscripción Loisir. En el estandarte se refirma este contenido con la palabra Luchirie.