EL LIBRO DE LAS TRES EDADES, S. XV

Al final del reinado de Luis XI, entre 1.482 y 1.483, Pierre Choinet de Rouen, médico y astrólogo, escribió para el rey, el Libro de las Tres Edades, un original manuscrito conservado actualmente en la Bibliothèque nationale de France bajo la signatura Smith-Lesouëf 70.

Este poema, compuesto por 621 versos decamétricos franceses y que hoy en día está considerado una verdadera obra de arte versa sobre la educación, la caza, la fe, el buen gobierno y el arte de la guerra. A través de las tres edades de la vida: de la juventud a la vejez, pasando por la edad de la virilidad se describen las virtudes y los errores de los hombres. El autor parte de la siguiente premisa: desde el preciso momento que el hombre adquiere conciencia debe de trabajar por la salvación de su cuerpo y de su alma. Cada una de las tres edades entabla una relación particular con los bienes materiales y las virtudes. La razón debe dominar en todo momento a la voluntad. La buena o mala reputación del hombre dependerá de lo virtuoso o vicioso que sea. De ahí la necesidad de la educación, que el autor denomina “doctrina”. En cualquier caso, en todo momento el hombre es libre de elegir entre el bien o el mal. (...).

Durante mucho tiempo, el Libro de las Tres Edades fue considerado como un texto meramente moralizante, uno más de los muchos que proliferaban en aquella época. Nada más lejos de la realidad, encuadrarlo en un determinado género literario no es fácil, lo que se hace evidente hojeando sus páginas es que invita al lector a la introspección, así como plasma a la perfección la preocupación por el devenir del reino, en una época marcadamente convulsa. En definitiva, se podría decir que es un tratado moral y político a la vez que abre una ventana a una época fascinante de la Historia.

Las enigmáticas miniaturas que decoran este valioso manuscrito caracterizadas por una originalidad sin precedentes fueron realizadas por el Maître de L' Échevinage de Rouen, un reputado artista que trabajó para los señores de la ciudad en la segunda mitad del siglo XV.

La finalidad de las doce miniaturas que contiene este preciado ejemplar no es meramente decorativa, sino que traducen de una forma realista y/o metafórica el texto de Pierre Choinet que, en palabras de François Avril, encontró un magnífico “coautor” en el miniaturista.

Las composiciones son sobrias, carecen de marcos y ocupan dos tercios o la totalidad de la página. La maestría del miniaturista se hace patente en cada una de ellas:

El “Rey-Pastor” (fol. 9v), que ordena al rey ser moderado en sus impuestos; las "ovejas pastando" de manera ordenada (fol. 10r), no lejos de una ciudad ribereña en el fondo (tal vez Rouen), metáfora de una sociedad ordenada y próspera o una escena de ajedrez (fol. 15r), sin relación directa con el texto, pero que alude al cuerpo político del reino y que también pretende ser una metáfora de la vida humana, son solo algunos ejemplos.

El Libro de las Tres Edades es un fiel reflejo del poder imaginativo de Pierre Choinet y de Maître de L' Échevinage de Rouen y un testimonio único que ayuda a conocer el ocaso del reinado de Luis XI.