Historia de la destrucción de Troya

DESCRIPCIÓN
Entre 1270 y 1287, Guido delle Colonne, abogado italiano, historiador y poeta, escribió una versión latina en prosa de 35 capítulos, abreviando la famosa epopeya de Benoît de Sainte-Maure acerca de la Guerra de Troya, desde la expedición de los argonautas hasta la muerte de Ulises.
La lengua que utiliza Guido es el latín escolástico medieval, empleado con un consciente deseo de elegancia. De cosecha propia son numerosas y a veces largas reflexiones morales: los cristianos no deben dar crédito a los relatos mitológicos-legendarios ni tener fe en la magia; no se debe asistir a bailes ni a espectáculos…
Para un hombre medieval los materiales empleados en la poesía y en la historia venían a ser lo mismo; de ahí que la obra de Guido habría que calificarla preferentemente de “crónica histórica”. El hecho de estar escrita en latín, lengua internacional, desempeñó una función decisiva en la divulgación de la obra de Guido, que sirvió a su vez de fuente para otras obras de auténtico valor literario, y fue en todo caso considerada por la Edad Media como verdadera antología de los materiales básicos referentes a la leyenda troyana. La popularidad del trabajo de Guido en Europa, especialmente en la última parte del siglo XIV y en el XV, excedió con mucho la del poema cumbre de Benoît de Sainte-Maure. Se hicieron muchas versiones y fue traducida a distintos idiomas. Cabe destacar la influencia directa e indirecta que tuvo en otras composiciones hasta bien entrado el siglo XVIII.
De los 100 manuscritos que se conservan del texto de Guido, el de la Biblioteca Nacional de Rusia se caracteriza por la suntuosidad de sus miniaturas. Si bien se desconoce el miniaturista del códice, se aprecia una gran influencia de la miniatura italiana del Trecento.
Las ilustraciones del manuscrito se distinguen por su exquisito colorido y por la finura del dibujo. Dos miniaturistas claramente diferenciados ejecutan las miniaturas de este maravilloso códice. En las numerosas escenas de batallas que acompañan al texto de Guido delle Colonne se aprecia la intervención de una mano mucho más habilidosa que en las referidas a temas pacíficos. En ellas son tangibles la expresión y el intenso dramatismo de la feroz batalla.
Hasta el siglo XVIII no se saben con exactitud los avatares del códice. En la primera mitad del siglo XVIII perteneció a Jean-Louis Gaignant, bibliófilo francés, como indica la inscripción de la hoja de guarda de la encuadernación. Se sabe que Catalina la Grande pensó comprarle toda la colección a Gaignant en 1769. Posiblemente fuera en esta época cuando lo compró uno de los Strogánov. En 1889 lo adquirió la Biblioteca Nacional de Rusia.
La edición facsímil de La Guerra de la destrucción de Troya se completa con un estuche para su conservación y con un libro de estudio complementario, realizado por especialistas en la materia.
Nuestro facsímil consta de una sola edición numerada de 295 ejemplares, debidamente autentificados con acta notarial.