CARTA NÁUTICA DEL MEDITERRÁNEO, S. XVII
Un instrumento de navegación concebido como una obra de arte
DESCRIPCIÓN
Nos encontramos ante una carta portulana del Mediterráneo que representa el ámbito geográfico habitual de esta clase de cartografía. Está dibujada sobre pergamino con el cuello al oeste y construida sobre una rosa de los vientos principal ubicada en la isla de Sicilia, rodeada por catorce rosas de los vientos, algunas muy decoradas, que señalan al norte geográfico. Aparece también al sur de Sagres una rosa de los vientos, independiente del sistema, para la navegación atlántica.
La carta está pegada sobre una piel y presenta tres dobleces para ser plegada como una carpeta con el cuello del pergamino superpuesto, forma bastante habitual de conservar este tipo de documentos.
Los topónimos continentales y de grandes islas, escritos en italiano, aparecen dentro de la tierra y perpendiculares a la costa en el sentido de las agujas del reloj; los de las islas pequeñas están dibujados dentro del mar. De esta manera, los usuarios de las cartas podían consultarlas en cualquier dirección y sobre todo en plano.
En el cuello del pergamino se puede ver la reproducción de una Madonna con el Niño dentro de una rosa de los vientos, decoración característica de su autor, Plácido Caloiro y Oliva, y que también encontramos en la famosa carta de Juan de la Cosa.
La carta aparece muy decorada con rosas de los vientos y tronco de leguas, y enmarcada con cenefas de flores y líneas doradas, aunque faltan las viñetas de las ciudades y las banderolas. En el norte de África aparece un dromedario y la imagen de un animal con cuerpo de hombre rotulada «gattumanuni signia» (imagen de un gato humano), y una representación de una mezquita llamada «Tabuttu di maometto». Tierra Santa está caracterizada por el monte Sinaí, Jerusalén por el monte Gólgota y en Armenia se ve el monte Ararat con el arca de Noé.
La carta es característica de la escuela mallorquina tardía y, aunque es anónima y no está fechada, se ha atribuido por sus características estilísticas al taller de Plácido Caloiro y Oliva, que empezó a trabajar en Messina a principios del siglo XVII, donde están firmadas las veintinueve cartas náuticas que se conocen de él, más tres atribuidas. Este cartógrafo, nacido alrededor de 1611, trabajó hasta los años sesenta del siglo. La familia Oliva, radicada en Mallorca, emigró a Italia como consecuencia del decreto de expulsión de los judíos de 1492 y cambió su apellido Ollives por el más italiano de Oliva.