Apocalipsis figurado de Lyon, s. Xv
Una obra única en su género
DESCRIPCIÓN
El Apocalipsis de Lyon puede datarse entre 1445 y 1450 y fue escrito en el entorno literario y artístico del norte de Francia, en la región de la Picardie y del Artois, pudiendo afirmarse que muy probablemente se produjo en Arras o en Cambrai. El manuscrito se conservó durante los siglos XVI y XVII en la zona de Arras; dos exlibris de dos reconocidos bibliófilos del norte de Francia, Alexandre le Blancq y posteriormente Maximilien Charles de Coupigny, dan fe de ello.
El texto se compone de 230 versos latinos; los ocho primeros, a modo de introducción, explican al lector cómo abordar de manera conjunta el texto y las imágenes, y los ocho últimos, la conclusión. El resto está repartido entre las miniaturas y cuatro versos por página. Los dos versos situados por encima de las imágenes resumen el Apocalipsis, mientras que los dos de debajo son un comentario de cada imagen.
El modo de estructurar el texto y la imagen en el Apocalipsis de Lyon hacen de este ejemplar una obra única.
El programa iconográfico del Apocalipsis de Lyon no tiene equivalente conocido. La composición que el códice de Lyon ofrece en cada una de sus páginas no está presente en ninguna de las tradiciones iconográficas conocidas. Así por ejemplo,los cuatro ángeles que están de pie en los cuatro ángulos de la tierra (Ap 7, 1-8). En esta ilustración (f. 7v) se ve, en las cuatro esquinas, una cabeza que simboliza uno de los cuatro vientos, que era la manera habitual de representar el viento en la Edad Media. Las cabezas soplan cada una en dirección a la espalda de un ángel con los brazos abiertos, que por su posición impide al viento soplar sobre la tierra. Esta última está pintada como un islote de forma redondeada rodeado de agua, sobre los que están en círculo doce personajes, algunos de ellos con aspecto exótico. Estos personajes evocan de manera manifiesta las doce tribus que deben recibir la marca de Dios en la frente (Ap, 7 4-8). En la parte de arriba de la imagen vuela un quinto ángel llevando el sello de Dios, que parece un libro marcado con una cruz. San Juan, sentado un poco distante, observa la escena.
Cuarenta y ocho miniaturas ilustran el texto del Apocalipsis, utilizando una técnica única en aquella época, próxima al dibujo coloreado, con un extenso abanico de colores vivos, entre los que destaca un bellísimo y “potente” bermellón.
El iluminador del Apocalipsis de Lyon va mucho más allá de ser un simple ilustrador. Sin duda debió de documentarse en la génesis del texto del Apocalipsis o quizá fuera asesorado por un teólogo. Todo ello hace de nuestro iluminador un consumado artista.
La edición facsímil del Apocalipsis de Lyon se completa con un estuche para su conservación y con un libro de estudios complementario, realizado por especialistas en la materia.
Nuestro facsímil consta de una sola edición numerada de 995 ejemplares, debidamente autentificados con acta notarial.
ESTUDIO COMPLEMENTARIO
Formato: 325 x 240 mm.
Extensión: 160 páginas
Idioma: Español- francés
Ilustraciones: 88 ilustraciones
ÍNDICE
- Prólogo, PIERRE GUINARD
- Un Apocalipsis ilustrado en la encrucijada de los caminos, MICHÈLE LEFEBVRE
- Miniaturas, transcripción y traducción del poema, MICHÈLE LEFEBVRE Y GREGORIO SOLERA